Cualquiera sea la modalidad de preparación para la PSU: estudiar independiente, en un preuniversitario, con un grupo de estudio, etc. el factor más importante es el compromiso y la constancia con el aprendizaje.
Si bien disponer de ayuda externa resulta útil para poder acceder a material adecuado de estudio y para aclarar dudas, aprender es un proceso y requiere motivación, confianza en las propias capacidades, rigor y disciplina.
La motivación surge del deseo de alcanzar una meta, pero no es suficiente para lograrla. La preparación previa que ha proporcionado el colegio y la factibilidad económica de pagar un preuniversitario son variables a la hora de enfrentar la PSU. Sin embargo, hoy existe una mayor facilidad de acceso a la información y la web ofrece alternativas gratuitas de preparación, como el Preuniversitario Virtual de la Universidad Andrés Bello y el sitio de Educarchile.
Al enfrentar el desafío de preparar las Prueba de Selección Universitaria, muchos jóvenes comienzan a replantearse sus métodos de estudio y el sentido hacia el que deben orientar sus esfuerzos.
En este sentido, deben recordar que un buen resultado deriva de la combinación de un conjunto de elementos:
1. Organización
2. Técnicas de estudio
3. Horario de estudio
4. Espacio de trabajo
Un estudio productivo implica motivación (querer estudiar), estrategias de estudio (hábitos y un espacio adecuado) y fuerza de voluntad (cumplir lo propuesto).
Recuerda:
La PSU no se improvisa; es necesario prepararse sistemáticamente.
Un aprendizaje efectivo implica un proceso de maduración interior de lo aprendido.
No es lo mismo estudiar 2 horas diarias durante 10 días que 20 horas seguidas en un solo día.