Con más de 20 años dedicados a la docencia e investigación, el ingeniero civil y magíster, académico de la Facultad de Ingeniería UNAB, amante de la naturaleza y del cosmos, ha buscado conectar el conocimiento y su propia mirada del mundo, con las personas, tanto en la dimensión profesional como humana, tratando de dar a entender materias complejas, acercando el lenguaje y la realidad de cada uno, para poder entusiasmar y encontrar aplicaciones prácticas de ese conocimiento.
Sus especializaciones en control automático, robótica, modelamientos matemáticos, visión artificial y sistemas de inversiones industriales, le han permitido aplicar el conocimiento para la solución en la minería e industria nacional, lo que ha ido enseñando en la UNAB desde la visión de un investigador santiaguino innato. No es casual que esa curiosidad por el mundo que lo rodea, lo plasme también en sus aficiones a la astronomía y fotografía.
¿Qué significa ser profesor Control de Procesos Industriales e Hidráulica/Neumática en la Facultad de Ingeniería UNAB?
Es un gran honor y un hermoso desafío, el poder dar esta cátedra en la Universidad Andrés Bello y poder tener un espacio en común con las y los alumnos, conectando a las personas con el conocimiento en todas sus dimensiones, tanto humanas como profesionales.
¿Cómo nació su gusto por la docencia?
Siempre ha sido una gran inquietud y un gusto el poder investigar, aprender y generar conocimiento para luego transmitirlo en el día a día, no solo en el aula, sino que en la vida misma. El cómo con la docencia podemos inspirar y encantar a nuestros alumnos, resulta fundamental.
¿Cuál cree que es la clave para ser considerado por sus estudiantes como un docente que inspira (ganó esta distinción en 2022)?
Principalmente les hablo desde sus propias vivencias e historias de vida: esa es la clave fundamental. Inspirar a los alumnos desde su realidad y desde su propio lenguaje, para construir el conocimiento en el aula y luego aplicarlo en los laboratorios apreciando los resultados. Siempre trato de que las clases sean una nueva y hermosa experiencia y que la maravilla del aprendizaje se produzca desde la curiosidad y desde las preguntas que surgen.
¿Qué le gusta hacer en sus tiempos libres?
Me encanta el Cajón del Maipo y subir sus distintos senderos y naturaleza, ir a los miradores de cóndores y en la noche ver el cielo estrellado. Soy ajedrecista y astrónomo de oficio, documentalista. Me encanta la fotografía y el patrimonio de nuestra ciudad.
¿Algún plato de comida preferido?
Sí, me encantas varios, pero el mejor es el ceviche y mariscos; con distintos tipos de salsas y picantes.
Si te encontraras con un genio de la lámpara de Aladino, ¿Cuáles serían los tres deseos qué pediría?
Mis tres deseos serían siempre la paz interior, la armonía y la felicidad para mí y mi familia, que me ha apoyado en todos mis quehaceres y emprendimientos.
¿Qué es lo infaltable que hace en verano?
Este verano los paseos en bicicletas son infaltables y las tardes de paseo por las plazas. Subir el San Cristóbal a pie o bicicletas es un buen panorama.