De acuerdo a los expertos, mientras más pronto se comiencen los tratamientos de apoyo, mejores serán las posibilidades de profundizar en sus habilidades únicas y que logren alcanzar sus objetivos.
Por ello, a continuación, podrás conocer más sobre el impacto que conlleva esta profesión para las personas neurodivergentes.
¿Qué es la neurodivergencia?
El concepto de neurodivergencia reconoce la diversidad en el funcionamiento cerebral y el comportamiento de las personas, lo cual se expresa en cómo perciben, sienten y actúan. Las personas neurodivergentes pueden tener condiciones como el TDAH, síndrome de Tourette o trastornos del espectro autista (TEA).
Actualmente, se estima que 1 de cada 51 niños en Chile tienen TEA, contexto que ha impulsado conversaciones sobre la importancia de la inclusión y el diagnóstico precoz, una herramienta que puede dar paso a intervenciones tempranas donde los niños logren ahondar en sus fortalezas y superar los obstáculos que encuentren en su camino.
El rol de la Terapia Ocupacional en el tratamiento de neurodivergencias
Cuando los niños reciben este tipo de diagnósticos, la Terapia Ocupacional es clave en fomentar su neurodesarrollo, ya que les ayuda a construir habilidades motoras finas y gruesas, como también promover su desempeño sensoriomotor y social conductual, y sus prácticas de autocuidado.
Esto los impulsa a relacionarse mejor con sus pares y facilita las transiciones al espacio educacional, un contexto donde la terapia les permite establecer métodos de estudio más beneficiosos y prácticas de planificación efectivas.
Finalmente, también ayuda a los niños a manejar sus emociones y comportamientos desde la comprensión.
Técnicas para el neurodesarrollo en la Terapia Ocupacional
Una de las principales funciones de la Terapia Ocupacional es facilitar el desarrollo de la autonomía de los niños, promoviendo su participación en todos los aspectos de la vida cotidiana.
Para este propósito, esta disciplina utiliza una serie de técnicas para fomentar el neurodesarrollo que incluyen:
- Juegos didácticos.
- Creación de rutinas.
- Actividades de integración sensorial.
- Estimulación de habilidades cognitivas.
Una de las aristas más importantes de este tratamiento es garantizar que el ambiente del niño no limite su inclusión. Esto tiene que ver tanto con realizar cambios al hogar o el colegio, como también el educar y concientizar a los adultos responsables para evitar la estigmatización de las neurodiversidades.
¿Qué conocimientos debe tener un terapeuta ocupacional?
Para poder diseñar y aplicar tratamientos efectivos, el terapeuta ocupacional debe conocer en detalle la estructura y función del cuerpo humano y comprender el proceso fisiopatológico en todas las etapas del ciclo vital. Asimismo, tiene que contar con conocimientos de Pedagogía, Psicología y Psicopatología para abordar sus casos a nivel emocional y mental.
Su formación también debe incluir fundamentos de la Sociología y Antropología Social que le permitan conocer los determinantes de bienestar en la población y ajustar su práctica a diversos contextos, además de tratar situaciones relacionadas con la adaptación social.
A nivel individual, el terapeuta ocupacional tiene que ser una persona responsable, consciente de sus limitaciones, que sepa trabajar en equipos multidisciplinarios y que tenga excelentes habilidades interpersonales y de comunicación.
Si quieres ser un agente de cambio para el desarrollo de las personas neurodivergentes, no dudes en conocer la carrera de Terapia Ocupacional que ofrece UNAB, donde podrás recolectar todas las habilidades necesarias para guiar a niños, adultos y personas mayores en construir su independencia y superar sus limitacion