Aunque cuando ingresó a estudiar la carrera de Química y Farmacia en la UNAB no lo pensó, la destacada deportista y tiradora con arco Javiera Andrade revela que su paso por la Universidad le ha permitido también crecer en lo deportivo. “La Universidad me ha hecho madurar como persona y como deportista, siento que me ha dado herramientas muy valiosas”, afirma.
¿Por qué decidiste ingresar a la UNAB?
Vi varias opciones, pero me gustó la malla que tenía y sabía que era mi mejor opción en cuanto a las becas deportivas que ofrecían.
¿Cómo te ayuda la beca para poder seguir tus estudios?
Me ayuda muchísimo porque en períodos de competencias puedo tomar tranquilamente menos ramos, así avanzo en mi carrera deportiva y la universitaria a la vez. Además, no podría hacerlo de otra forma. Si tuviera que financiar mi carrera probablemente tendría que congelar.
¿Cómo compatibilizas tus estudios con tu carrera de deportista?
Lo más importante es organización, paciencia, disciplina, además de aceptar que hay momentos en los que se debe que priorizar más el estudio o el deporte. La gracia es equilibrar un poco todo y aprender a aprovechar los tiempos de la forma más eficiente posible. En lo personal he tenido que pulir lo de la organización, “cada vez me sale mejor y está dando sus frutos”, ríe.
Javiera cuenta que hace unos días esa organización de la que habla se puso a prueba. “Tuve un campeonato un domingo y terminó a las 4 de la tarde. Cuando llegué a casa estaba muerta de cansada, pero igual tuve que ponerme a estudiar toda la materia. El lunes tenía la última prueba del semestre de un ramo, al menos me fue bien”.
¿Sientes que los profesores y la Universidad te apoyan para hacer ambas cosas?
De todas maneras. Aunque sé que me apoyan también es clave mostrar interés en que las cosas funcionen. Al principio del ramo me presento como deportista y comento a los profes las posibles fechas de torneo y cómo podríamos coordinar lo de las evaluaciones, así se genera una buena relación con ellos. Eso me ha ayudado a que siempre haya una buena disposición de su parte.
Lo mismo ocurre con la Escuela de Química y Farmacia. Ellos también están en conocimiento de las fechas de los torneos y se encargan de canalizar esa información a los respectivos departamentos.
¿Cómo te proyectas profesionalmente?
Aún no tengo una gran idea de que área me gustaría dedicarme, pero sin duda un factor decisivo será algo que me permita compatibilizar el deporte de alto rendimiento con el trabajo. A veces pienso que será un poco complicado, pero me mantengo optimista.