Todo esto, sin embargo, no es lo único. También cursa quinto año de Ingeniería Comercial en UNAB, doble esfuerzo para enfrentar el desafío de estudiar y ser deportista, lo cual le ha exigido mucha organización. “Todo se puede”, asegura.
¿Cómo ha influido la UNAB para que hayas podido avanzar bien en tu deporte y tus estudios?
Mucho porque, a diferencia de la primera universidad donde estudié, ha sido flexible para que pueda yo compatibilizar ambas facetas.
Organizarse no debe ser simple…
Además de eso, lo que puede complicar es tener menos descanso, pues cada momento que no dedico al rugby se lo dedico a los estudios.
¿Qué significa para ti el deporte?
Considero que es parte de mí, que dependo de practicarlo. Aparte de rugby, he jugado mucho fútbol, tenis y paddle. Siempre he vivido en torno al deporte.
Al respecto, ¿Cuáles son tus mayores logros deportivos?
Entre los principales, el haber sido campeón “Seven” de Viña adulto a los 18 años, bicampeón 2021-2022 del torneo de primera división de rugby de Chile “top 8” en mi club, y debutar por los “Condores” el año pasado frente a Brasil.
¿Y tus próximos desafíos?
A nivel de selección, está el mundial de septiembre, pero antes, en abril, tenemos un torneo “Seven” en Sudáfrica que es para clasificar al circuito internacional. Y con Cobs iremos por el tricampeonato nacional, y además nos espera el mundial de clubes donde también tenemos como objetivo ganar.
¿Cómo es practicar rugby de alto rendimiento en Chile?
Es bastante duro y sacrificado. Solo por dar un ejemplo, durante el verano tuve que quedarme haciendo pretemporada en Santiago, para así afrontar de la mejor manera el exigente calendario de este año. Aunque también es parte del oficio. De todas formas, hoy el rugby en Chile está en su mejor momento, así que debo aprovecharlo al máximo, y simplemente confiar y disfrutar el proceso.