El aprendizaje en Hospital de simulación de la Universidad Andrés Bello es un ejemplo de ello, con tecnologías inmersivas avanzadas, cientos de estudiantes simulan atenciones que van desde procedimientos como rayos x, instalación de vías intravenosas a lactantes o partos complejos, hasta trabajar, por ejemplo, el buen trato a sus futuros pacientes.
¡Pii! ¡Piip!
El escenario de parto es complejo. El recién nacido acaba de sufrir una distocia de hombros, una lesión que ocurre cuando uno o ambos hombros quedan atascados dentro de la pelvis de la madre. En la sala de parto un grupo de matronas que reacciona a la situación mientras el monitor multiparámetro -que sirve para medir los signos vitales del paciente- emite fuertes pitidos.
¡Pii! ¡Piip!
El equipo trabaja como lo indica el procedimiento, bajan la camilla, piden apoyo médico. Se disponen a realizar una de las maniobras de primera línea conocida como Mc Roberts que se traduce en la flexión y abducción forzada de los muslos de la madre que permite una apertura del diámetro y un aumento de la presión uterina.
Si el Mc Roberts no funciona, deberán aplicar otra maniobra de primera línea llamada presión suprapúbica, la que permitiría la liberación de los hombros del feto.
¡Pii! ¡Piip!
El monitor sigue emitiendo sonidos. En medio de la maniobra un miembro del equipo frena sorpresivamente el proceso. Le pregunta a su equipo: “¿Se entendió el procedimiento?”.
“Sí”, responden a coro los integrantes quienes detienen sus labores en el acto.
El sorpresivo cierre de la actividad no es inusual, pues el parto no es real, tampoco lo es la madre, menos el niño en su interior. Se trata de un escenario simulado con fantomas (modelos o muñecos artificiales) que sorprenden por su realismo y que permiten recrear un parto con situaciones complejas como la que corresponde a una distocia de hombros.
“Pueden hablar, quejarse, sangrar o incluso convulsionar”, explicarán más tarde.
Quienes sí son reales son los integrantes del equipo. Quién preguntó si el ejercicio se entendió es uno de los dos profesores presentes y las que aprendieron son alumnas de Obstetricia de la Universidad Andrés Bello en Santiago, una de las carreras que se prepara profesionalmente con el aprendizaje en Hospital de simulación de esa sede de la casa de estudios.
En el procedimiento no solo aprendieron ellas, si no la sección completa, quienes desde la sala de observación vieron el procedimiento a través de un espejo unidireccional dispuesto en el pabellón.
Aprender en un ambiente hospitalario casi real
Desde el año 2016, la UNAB cuenta con un moderno Hospital de Simulación, el que permite a los alumnos aprender en un ambiente hospitalario y de atención primaria muy similar al que se encontrarán en sus internados y en su vida profesional futura, el aprendizaje en Hospital de simulación
El Hospital de Simulación de la UNAB posee tres sedes las que suman más de 4 mil metros cuadrados y que se ubican en Santiago, Viña del Mar y Concepción.
Los alumnos de Obstetricia no son los únicos que se forman allí, también lo hacen los estudiantes de:
Medicina, Enfermería, Tecnología Médica, Química y Farmacia, Nutrición y Dietética y Medicina Veterinaria
Cada carrera se viste con un uniforme de un color que los distingue y ellos, además de simular atenciones con fantomas, disponen de otras herramientas que incluyen llamativos avances tecnológicos. Una verdadera prueba metahumana antes de enfrentarse a pacientes de carne y hueso.
En el campus de República ubicado en el centro de Santiago, el Dr. Rodolfo Paredes, Director Académico de Educación Clínica y Simulación, explica que:
“A diferencia de otras universidades nosotros consideramos a la simulación clínica como otro campus y no solo como un laboratorio(…) aquí tenemos la posibilidad de recrear hasta un cuadro muy complejo, igual como si lo pudiera tener en un hospital real. Lo único que en una condición segura, controlada y programable. Acá podemos aprender de los errores, algo que no puede permitirse en una situación real”, indica.
Para lograr que esa recreación sea efectiva -explica-, el Hospital de Simulación dispone de distintas herramientas tecnológicas que tiene como finalidad brindar la mejor atención posible a los pacientes que los estudiantes atenderán en el futuro, intentando con ello disminuir el margen de error en el ser humano.
Las herramientas dispuestas para los alumnos sorprenden a quienes son ajenos a aquel espacio, los estudiantes de Tecnología Médica, por ejemplo, pueden practicar con un software de realidad virtual inmersivo que por medio de un casco y controles (parecidos a los de un videojuego), permiten recrear con total exactitud distintos procedimientos de radiología.
“La realidad virtual nos permite que el estudiante lo haga tal y como se hace en la realidad. Mientras el alumno trabaja en la realidad virtual sus compañeros tienen pautas de cotejo para ver paso a paso lo que está haciendo. A medida que los estudiantes van avanzando sus compañeros van corrigiendo lo que hizo bien o mal”, explica el Dr. Rodolfo Paredes.
En el Hospital de Simulación UNAB también hay un área de hospitalizados con 10 fantomas que simulan pacientes y a quienes se les puede atender con todas las herramientas que tiene una sala de este tipo en un contexto real. A los fantomas hospitalizados se les pueden asignar distintos escenarios o casos clínicos, que los estudiantes deberán trabajar a partir de una ficha médica previamente definida.