Tomarse un año sabático es una opción válida ya sea porque no sabes realmente qué estudiar, o bien porque solo quieres prepararte mejor para rendir la PAES.
Lo importante es que no sea considerado un tiempo de no hacer nada, sino como una oportunidad para prepararse y volver a los estudios con más entusiasmo.
La mayoría de quienes optan por tomarse un año sabático ya tienen una idea definida.
Si la tuya es prepararte mejor para la PAES, la recomendación es que te inscribas en un preuniversitario. De esta manera, podrás darle más sistematicidad a tu esfuerzo.
Al tener menos ramos comparado a lo que tenías en el colegio, no asistir a clases diarias y tener días libres, permite organizar mejor los tiempos de descanso y estudio en las materias propias de la prueba.
Si optas por un año sabático con la finalidad de tomar una mejor decisión sobre qué carrera estudiar, aprovecha el tiempo para recopilar información que te ayude a definir qué estudiar y dónde hacerlo.
Pero ¡Cuidado! La experiencia puede ser muy positiva solo si se cumple con algunas condiciones.
El sentir que tienes más tiempo libre puede llevarte a tomar algunos hábitos que no serán tan favorables, pudiendo jugarte en contra.
Por ejemplo, es muy probable que comiences a sentir un desgaste, dándote la sensación de que no hay nada que te llame mucho la atención, y caer en una monotonía de dedicarte a comer o solo dormir, perdiendo el horizonte de lo que estás haciendo.
Para evitar este tiempo de ocio que pudiese ser perjudicial para tus propósitos, podrías buscar un trabajo part-time de media jornada, trabajando como “delivery”, o similares. No se recomienda ocuparse en cosas que impliquen trabajo de noche, o con turnos muy largos, porque podría alejarte del propósito de este año sabático.
Otra alternativa puede ser realizar estudios que sientes pueden ayudarte, como aprender un idioma u otros temas interesantes para ti. También es positivo comenzar un deporte, ir al gimnasio, o practicar actividades que llamen tu atención.
No lo tomes como vacaciones, o como que se trata de tiempo perdido.
En esta etapa te vas a enfrentar con un nuevo y gran desafío. Hasta ahora todos tus deberes de rendimiento o notas estaba acompañado por la exigencia, o presión del colegio. No realizarlo te exponía a una sanción (mala nota, anotación negativa, citación de apoderados)
En cambio, ahora, todo va a depender de tu propio impulso, madurez o motivación.
En síntesis, el año Sabático va a poner a prueba tu capacidad de autosuperación, de emprendimiento propio, de fijarte metas y cumplirlas pase lo que pase.
Eso se llama autodisciplina, responsabilidad, madurez personal. Así el año Sabático no será tiempo perdido, sino una oportunidad de superación personal muy importante para la vida profesional que tienes por delante.